Hace mucho que no escribo en el blog, la verdad es que he estado bastante liada (entre otras cosas, como que voy a ser mamá :-) ).
Hace unos meses Boquerón se puso peor de su problema de vómitos: ya no era una vez por semana sino todos los días, así que lo volvimos a llevar al veterinario. Le hicieron una ecografía y le sacaron sangre (pobrecito, le sedaron y le raparon la tripita): la ecografía era normal (bueno, los riñones parecían un poco más pequeños de lo normal), pero en la analítica salió que tenía la creatinina por las nubes, y eso indicaba un problema renal. Nos dijeron que los vómitos a veces eran un acto reflejo cuando otra cosa iba mal. Además, al parecer la comida digestiva que nos habían recetado era muy proteínica, y eso hacía trabajar mucho al riñón.
La cosa es que ahora le hemos cambiado la dieta (ahora toma comida específica para problemas de riñón) y los vómitos han desaparecido, así que estamos muy contentos. Además, la última analítica mostró que le había bajado mucho la creatinina, así que la cosa va viento en popa.
PD. La segunda vez que le sedaron fue horrible, tuvieron que pincharle dos veces porque no se dormía, y luego en casa parecía borrachín. Mi chico le cogió un rato y parecía un saquito, ni se movía, hasta le orinó encima...
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